1. Introducción
Internet ha revolucionado los conceptos tradicionales, el comercio hoy día se desarrolla en un entorno electrónico que requiere la implantación de medios de pago apropiados a objeto de facilitar las relaciones entre vendedores y compradores. El funcionamiento de la Red permite la realización de pequeñas negociaciones sobre productos intangibles de escaso valor, este tipo de transacciones exige el diseño de sistemas adecuados que permitan efectuar pequeños pagos a bajo costo, los micropagos representan el mecanismo ideal para sufragar este tipo adquisiciones, cada vez más demandadas por los usuarios.
En sus inicios, la mayor parte del suministro de contenidos on line como artículos, fotografías, etc., era gratuito; el bajo valor de la transacción y las dificultades de manejar transacciones de muy poco valor (centavos de dólares americanos), justificaban esta situación. Los proveedores de contenidos encontraban en la publicidad su fuente de financiamiento, si bien este mecanismo representa una alternativa para afrontar el costo del suministro de estos servicios, en muchos casos el exceso de publicidad puede resultar molesto para los usuarios, bien sabemos que los banners publicitarios, el rastreo de la compra y el posterior envío de publicidad no autorizada en la Red, genera una situación de incomodidad que puede provocar una disminución en el número de visitas de una determinada página.
La situación descrita ha influido en el diseño de sistemas alternativos de financiamiento que permitan optimizar el suministro de contenidos, los micropagos constituyen una solución ideal para estos casos, ya que facilitan la adquisición de bienes intangibles de escaso valor, de forma eficiente y económica, lo cual permite obtener una mayor rentabilidad en este tipo de operaciones, facilitando las transacciones propias del comercio electrónico directo, sin crear los perjuicios derivados del uso excesivo de los sistemas publicitarios.